×
Compartir en:

En una Economía Circular, todos los envases deben ser diseñados para ser reutilizables, reciclables o compostables, ya que tienen la ventaja de mantener el valor del material en el sistema, evitando la producción de residuos.

En el caso de los envases compostables, es necesario tener en cuenta que es una característica del embalaje o de un producto, no de un material. Como los estándares de prueba requieren que el empaque se desintegre y biodegrade en un cierto período de tiempo, la compostabilidad está influenciada no solo por la elección del material sino también, por el formato, las dimensiones y el uso de tintas y colorantes.

Por ejemplo, mientras que una película delgada de PLA puede ser compostable, un bloque sólido de exactamente el mismo material podría no degradarse lo suficientemente rápido como para ser considerado compostable. Por lo tanto, se debe tener cuidado al afirmar la «compostabilidad» de un material. Cuando los materiales se denominan compostables, la mayoría de las veces significa que el material podría usarse para producir artículos o envases compostables. No significa que todos los artículos producidos con este material sean compostables.

Por lo tanto, un paquete se considera compostable solo si todos los componentes individuales del paquete cumplen con los requisitos de compostabilidad especificados. Si los componentes se pueden separar físicamente antes de su eliminación, entonces los componentes separados físicamente se pueden considerar individualmente para el compostaje.

Estas aplicaciones específicas incluyen artículos de empaque para los que el compostaje ofrece un mecanismo para devolver nutrientes biológicos del producto que éste contiene al suelo en forma de fertilizante o mejorador del suelo, que de otra forma se habrían perdido.

 

Compostaje Industrial y Domiciliario

El compostaje puede realizarse en una instalación industrial, colectiva o domiciliaria, por lo que es clave que esta información esté establecida en el envase para conocimiento del consumidor.

Compostaje industrial: El compostaje municipal o industrial es un proceso de tratamiento de residuos termofílico aeróbico controlado y gestionado profesionalmente, cubierto por normas y esquemas de certificación internacionales, que da como resultado el compost, un valioso mejorador del suelo.

Compostaje doméstico: Diseñar envases de modo que sean compostables en el hogar significa que se adhieren a condiciones más estrictas que los envases compostables industrialmente y aumenta la gama de posibles procesos de compostaje (compostaje industrial y doméstico).Esto se debe, principalmente a que el proceso de compostaje industrial esta sujeto a sistemas controlados, a  diferencia de que el proceso de compostaje doméstico sigue sujeto a la variabilidad de las habilidades y la experiencia de los dueños de casa, y el producto final no está estandarizado.

Compostable v/s Biodegradable

El término biodegradable no debe confundirse con compostable. La ‘biodegradabilidad’ designa una propiedad que se necesita, entre otras, para hacer que un envase sea compostable. No indica si un paquete de plástico puede en la práctica recolectarse y compostarse siguiendo un proceso controlado (por ejemplo, con qué rapidez y en qué condiciones se puede biodegradar). Esto quiere decir que un envase que es biodegradable no necesariamente es compostable. Pero por el contrario, si un envase es compostable, tiene que ser biodegradable.

Por otra parte, es un término que se utiliza para cualquier plástico hecho de polímeros de base biológica y se refiere a la fuente de la que está hecho el plástico, no a cómo funcionará el material. De hecho, Los polímeros de base biológica se pueden utilizar para fabricar envases de plástico que se comportan como el plástico convencional y son de larga duración, duraderos y no biodegradables. También se puede utilizar para fabricar plásticos biodegradables y compostables. Ambos tipos son referidos como bio plásticos.

La biodegradabilidad depende en gran medida de las condiciones ambientales: temperatura, presencia de microorganismos, presencia de oxígeno y agua. La biodegradabilidad y la tasa de degradación de un producto plástico biodegradable pueden ser diferentes en el suelo, en climas húmedos o secos, en aguas superficiales, en aguas marinas o en sistemas artificiales como el compostaje doméstico, el compostaje industrial o la digestión anaeróbica.

Por último, cabe destacar que algo compostable no solo se degrada, sino también se convierte en compost o abono para la tierra. Logrando así un ciclo cerrado de la materia orgánica, la cual vuelve a su origen.