×
Compartir en:

El plástico es un material indispensable y una de las mayores innovaciones industriales de los últimos tiempos, al ser un habilitador fundamental en diversos sectores productivos. Esto se debe principalmente a que este material es económico, liviano y fácil de producir, siendo difícil de reemplazar por otras alternativas disponibles en el mercado (Barra R, 2018).

Sin embargo, el problema es el mal uso que se le da a éste, ya que se utiliza de manera excesiva y en ciertas ocasiones innecesaria, además de tener una vida útil corta. Es desde este factor que surge el término “plásticos problemáticos”, que no hace referencia al plástico en sí, sino a aquellos plásticos que cumplen con alguna de las siguientes condiciones (Fundación Chile, 2019):

  • No es reusable, reciclable o compostable
  • Contiene químicos peligrosos que pueden significar un riesgo a la salud humana o del medio ambiente
  • Su uso puede ser evitado manteniendo la calidad y utilidad del producto o servicio.
  • Complica la reciclabilidad o compostabilidad de otros componentes del mismo envase.
  • Tienen alta probabilidad de filtrarse y terminar en ecosistemas naturales.

Gran parte del plástico que utilizamos a diario no puede seguir un modelo circular, dado que han sido diseñados para ser descartados luego de ser utilizado por primera vez, lo que es conocido como “plásticos de un solo uso”. Estos se definen como todo aquel artículo de plástico que se usa y luego se arroja a la basura, dado que no puede ser reutilizado, reciclado, ni compostado. Los plásticos de un solo uso son parte importante de los plásticos problemáticos dado que generan una enorme presión sobre el medio ambiente y los recursos naturales como los ríos, playas y mar (Oceana & Plastic Oceans, 2020).

Algunos ejemplos de ellos son: tapas de plástico, envoltorios de comida, bolsas de plástico de supermercados, pajillas, cubiertos, empaques de espuma para llevar, entre otros.

Regulaciones

A nivel nacional ya se han dictado regulaciones que buscan disminuir la generación de estos plásticos problemáticos, a través de metas de reducción, eliminación y valorización. Algunas de ellas:

  • Ley 20.920(2016) – Establece marco para la gestión de residuos, la responsabilidad extendida del productor y fomento al reciclaje.
  • Ley 21.100(2019) – Prohíbe la entrega de bolsas plásticas de comercio en todo el territorio nacional.
  • Ley que limita la generación de los plásticos de un solo uso(2021)–  tiene como objetivo proteger el medio ambiente y disminuir la generación de residuos, mediante la limitación en la entrega de productos de un solo uso en establecimientos de expendio de alimentos, el fomento a la reutilización y la certificación de los plásticos de un solo uso y la regulación de las botellas plásticas desechables.

¿Cómo los consumidores pueden evitar el uso innecesario de estos plásticos problemáticos?

  • Reducir al máximo el uso de productos desechables. Para esto se recomienda andar siempre con bolsas reutilizables, botella, pajilla, cubiertos reutilizables, evitando tener que usar desechables cuando se está fuera del hogar.
  • Expresar preferencias por productos o servicios más amigables con el medio ambiente.
  • Evitar comprar productos envueltos en plástico excesivo e innecesario.
  • Leer muy bien las etiquetas antes de comprar un producto. Verifica que la información sea válida y que el envase pueda ser reutilizado/reciclado o compostado luego de su uso.
  • Luego de utilizar el producto, averigua cómo y dónde se debe disponer para que pueda ser efectivamente reutilizado-reciclado-compostado.
  • Invita a otros a tomar conciencia sobre los plásticos problemáticos, demostrándoles cómo se puede evitar su uso.