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Representantes de 175 países reunidos en Nairobi el pasado marzo, respaldaron una resolución histórica para acabar con la contaminación por plásticos y crear un acuerdo jurídicamente vinculante para finales del 2024. Este sería el pacto ambiental más importante de los últimos tiempos, desde el Acuerdo de París contra el cambio climático.

La decisión, adoptada en la última Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente aborda el ciclo completo del plástico: su producción, diseño y posterior eliminación.

La resolución establece un Comité Intergubernamental de Negociación que comenzará su trabajo este año, con el objetivo de completar un proyecto de acuerdo legalmente vinculante para finales de 2024. Luego, comenzará el proceso de ratificación de los países de este Pacto, y así de manera conjunta combatir la creciente contaminación por plásticos.

El acuerdo, además, abordará la necesidad de mejorar la colaboración internacional para facilitar el acceso a la tecnología, conocimientos y prácticas para llevar a cabo el plan, entendiendo que el océano, donde terminan gran parte de estos plásticos, no tiene fronteras.

“El día de hoy marca un triunfo del planeta Tierra sobre los plásticos de un solo uso. Se trata del acuerdo multilateral más importante en materia de medio ambiente desde el Acuerdo de París. Es una póliza de seguro para esta generación y las futuras, para que puedan vivir con el plástico y no estén condenados por él”, dijo Inger Andersen, la directora ejecutiva del Programa para el Medio Ambiente luego de la firma del acuerdo.

La producción de plástico se disparó de 2 millones de toneladas en 1950 a 348 millones de toneladas en 2017, y a este ritmo, se espera que esta cifra se duplique para 2040. Los impactos de su producción y la contaminación por plásticos en la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de la naturaleza y la contaminación son catastróficos y requieren de una solución urgente.

“Desde el Pacto chileno de los plásticos celebramos esta noticia. Ver tantas naciones comprometidas por acabar con la contaminación por plásticos refleja un reconocimiento global de la urgencia de esta crisis a la que nos abocamos día a día, y también de la necesidad de abordarla de manera colaborativa, con un marco estratégico y políticas públicas que impulsen respuestas coordinadas y ágiles. Los esfuerzos voluntarios por sí solos no son suficientes para alcanzar la escala que necesitamos para resolver este grave problema”, indica Fernanda Valdivieso, Directora ejecutiva del Pacto chileno de los plásticos.

Cabe destacar que la Ellen MacArthur Foundation – que lidera la Red Global de Plásticos de la cual forma parte el Pacto chileno de los plásticos –  participó en la creación de varios documentos que respaldan la creación de un tratado global para una economía circular de los plásticos, buscando una acción global común y urgente que se base en este impulso para amplificar los esfuerzos actuales y nivelar el campo de juego. Entre estos documentos, se encuentra el “White paper: A new UN treaty to address plastic pollution” (puede ser revisado en https://ellenmacarthurfoundation.org/towards-a-un-treaty-on-plastic-pollution), en el que se describe la razón política por la que se necesita un nuevo Tratado de la ONU sobre los plásticos y algunos elementos estructurales que son cruciales que los estados miembros de la ONU consideren, incluye también una propuesta de cronograma para la implementación de soluciones que cubran todo el ciclo de vida de los plásticos.

En cuanto a las razones políticas, un nuevo tratado de la ONU como el firmado recientemente permitiría a los gobiernos abordar la contaminación plástica tal como lo ha hecho El Acuerdo de Paris por el cambio climático y el Protocolo de Montreal por el agotamiento de la capa de ozono. Se destaca también que el avanzar hacia una economía circular de los plásticos es crucial para abordar el cambio climático, y la pérdida de biodiversidad.

El Pacto Chileno de los Plásticos continuará trabajando en apoyar este tratado global y en liderar iniciativas que permitan avanzar hacia una economía circular de los envases y embalajes plásticos que son puestos en el mercado chileno, lo que incluye el impulso de cambios regulatorios, del ciclo de valorización de plásticos, de la concientización ciudadana, entre otros.