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Conversamos con Augusto Hermo, Director Ejecutivo Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, sobre el segundo Acuerdo de Producción Limpia del sector de envases y embalajes firmado recientemente, impulsado por la entidad con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente y suscrito por un grupo de empresas lideradas por el Centro de Envases y Embalajes (CENEM).

¿Cuál es el rol que tiene la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático en la suscripción de los Acuerdos de Producción Limpia, como el de Ecoetiquetado y el que firmó recientemente CENEM y sus empresas socias?

 

En el marco de la ley REP, uno de los mayores desafíos para su implementación es crear una mirada común sobre la producción y consumo sostenible. Se requiere tanto de empresas que innoven en productos con menores impactos ambientales, como por ejemplo productos que posean envases más reciclables, como también, de consumidores que prefieran dichos productos.  Mediante los APL esperamos contribuir a conectar ambos mundos, para avanzar y lograr las metas que propone la Ley REP, especialmente en el aumento de las tasas de recuperación y valorización de residuos.

El APL de Ecoetiquetado para productos prioritarios de envases y embalajes, articulado por Sofofa, es la respuesta temprana a uno de los instrumentos de gestión establecidos en la Ley REP. Esta es una iniciativa muy relevante porque dará origen a la primera ecoetiqueta de envases y embalajes del país, con lo que se pretende cerrar la brecha de información entre productores y consumidores relativa a la sustentabilidad de productos y servicios, a fin de incidir en las preferencias de compra de los consumidores e incentivar el manejo adecuado de los residuos generados post consumo. De esta manera, contribuir a incrementar las tasas de reciclaje, que según la última encuesta sobre Gestión de Residuos Domiciliarios 2019, son bajas en la mayoría de los municipios del país.

En tanto, el segundo APL de CENEM apunta a incorporar herramientas de ecodiseño y huella de carbono, así como mejoras en la gestión sustentable del sector y su cadena de valor, para ir implementando los principios del nuevo paradigma económico.

En definitiva, son dos APL que trabajan paralelamente pero que se encadenan con un propósito común, que es aumentar la valorización de los materiales de los productos que se ponen en el mercado. En este proceso, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático cumple un rol fundamental al impulsar una instancia de trabajo conjunto, público-privado, voluntario, en que empresas que no han estado juntas en otras iniciativas, se comprometen de la mano en un proyecto como este.

¿Por qué el suscribir acuerdos de producción dentro de las distintas industrias o sectores es clave para potenciar el paso hacia una Economía Circular?

 Estamos muy contentos por el interés que ha mostrado el sector privado de participar en estas iniciativas, porque refleja el compromiso creciente de las empresas chilenas por avanzar hacia una economía circular, sumándose así a la tendencia mundial.

El modelo de los Acuerdos voluntarios aplicado en Chile ha resultado ser muy exitoso, siendo un caso de estudio a nivel mundial. Esto se debe gracias al alto número de empresas que participan de manera voluntaria en estas iniciativas y los importantes impactos sociales, ambientales y económicos que se han logrado.

La economía circular le hace sentido a las empresas. Estamos hablando de beneficios económicos, menos pérdidas, más eficiencia. Las empresas que conocen del tema ya están convencidas de que es una oportunidad de negocio, y de que genera beneficios para el planeta y para la sociedad.

En ese sentido, los Acuerdos de Producción Limpia con sectores productivos chilenos han demostrado que el trabajo conjunto, basado en la colaboración y confianza entre las empresas y el Estado, es el mejor camino para desarrollar innovaciones, aumentar el uso de tecnologías limpias y lograr procesos productivos más eficientes.

Ahora nuestro mayor desafío es poder escalar este modelo a la mayor cantidad de sectores, ya que es necesario tomar las buenas prácticas de las industrias creativas y trasladarlas a las que aún no lo han hecho y, en este sentido, los APL son una gran oportunidad para la implementación.

¿Cuáles son las claves de lo acordado dentro del segundo APL del sector de Envases y Embalajes que lideraron junto a Cenem?

 Este APL es impulsado por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente y convoca a todas las empresas fabricantes y usuarias de envases y embalajes, industria de materias primas e insumos, retail e industria del reciclaje en todo el territorio nacional,  articuladas por el Centro de Envases y Embalajes de Chile, para ayudar a que un sector transversal a la actividad económica de un país avance hacia la sustentabilidad, acorde con las exigencias normativas y de leyes como las obligaciones fijadas en la ley 20.920, en el marco de la Responsabilidad Extendida del Productor para sus residuos de envases y embalajes. De hecho, como parte de la implementación de la Ley REP, en los próximos años existirá la obligación de realizar recolección puerta a puerta de los residuos de envases y embalajes, sabemos que es un camino gradual, pero es claro y así está establecido en el Decreto de Envases y Embalajes.

Uno de los principales objetivos de este APL es el cuantificar la huella ambiental de los envases y embalajes a partir del análisis de ciclo de vida, con la idea de proponer mejoras a través del ecodiseño, como también alternativas para que esta información sea añadida en el ecoetiquetado que se está impulsando a través de un APL.

Esto se complementará con la meta de incrementar el contenido de material reciclado en los envases y embalajes, proponiendo alternativas para incluir dicha información en el ecoetiquetado.

Además, el APL abordará un modelo de gestión de los residuos de envases y embalajes que las empresas utilizan en sus procesos, así como el implementar un sistema de gestión de aguas de proceso y de servicio, orientado a reducir el consumo por unidad de producto.

¿Cómo este acuerdo se alinea también a las metas del decreto de la Ley REP?

Como fruto relevante del primer APL certificado en 2019, la industria de Envases y Embalajes se anticipó a la Ley REP con el desarrollo del primer plan piloto a nivel nacional de recolección diferenciada de residuos domiciliarios, con el apoyo de la Municipalidad de Providencia, generando información técnica validada por el Ministerio del Medio Ambiente, que formó parte de los antecedentes para la elaboración del decreto de metas para el producto prioritario y su reglamento.

Con el segundo APL, el sector responde a dos líneas del Programa de Consumo y Producción Sustentable del Ministerio del Medio Ambiente. La primera está vinculada a información al consumidor, incrementando la disponibilidad de información sobre la sustentabilidad de los productos y la segunda con gestión de residuos, contribuyendo así al cumplimiento de las metas que serán impuestas por la Ley REP para productos prioritarios.

 ¿Cómo un acuerdo de este tipo potencia también el trabajo y los compromisos al 2025 de Circula el Plástico?

 Uno de los principales desafíos del Pacto por Los Plásticos se relaciona con la innovación empresarial. En este sentido, el principal reto es el poder avanzar fuertemente en el ecodiseño, logrando que las empresas eviten el sobre envasado y hagan un cambio, una evolución, en la materialidad de los envases. Uno de los compromisos del Acuerdo de Producción Limpia de CENEM es, justamente, trabajar con ecodiseño para generar envases y embalajes sustentables, con un alto contenido de material reciclado, lo que finalmente permitirá avanzar en una estrategia de economía circular para reducir los impactos climáticos que hoy estamos viviendo.

Augusto Hermo, Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático:

«Uno de los principales desafíos del Pacto por Los Plásticos se relaciona con la innovación empresarial. En este sentido, el principal reto es el poder avanzar fuertemente en el ecodiseño, logrando que las empresas eviten el sobre envasado y hagan un cambio, una evolución, en la materialidad de los envases».