×
Compartir en:
Compartir
Conversamos con Juan Pablo Gazmuri, Director y Segundo Vicepresidente de la Asociación Gremial de Industriales Químicos de Chile, ASIQUIM, sobre las perspectivas de implementación del reciclaje químico en Chile y su valor agregado en la recuperación del plástico como complemento del reciclaje mecánico.

“El potencial del reciclaje químico en Chile es enorme. El reciclaje químico es equivalente a tener nuestra fuente de “petróleo renovable” en el país, donde a partir de los residuos podríamos crear muchos productos, industrias de valor agregado, empleos de calidad y resolver el problema ambiental que generan estos residuos de forma integral”, señala Juan Pablo Gazmuri, Director y Segundo Vicepresidente de ASIQUIM.

El ejecutivo se refiere al potencial de este tipo de reciclaje en el país desde la perspectiva del gremio de industriales químicos, ya que es un proceso que permite recuperar plásticos que ya no se pueden reciclar mecánicamente o solo les quedan alternativas de menor valor, pudiendo generar las mismas características técnicas del material virgen.

“Esta técnica permite que los plásticos se puedan reciclar eternamente, sin las limitaciones que se generan en su proceso mecánico. Por otra parte, permite dar un valor agregado superior a los plásticos que se reciclan, generando una nueva economía, con varias industrias que pueden seguir creando a partir de estas nuevas materias primas obtenidas de los residuos”, agrega Juan Pablo Gazmuri.

Es así como el reciclaje químico puede tomar los plásticos procesados mecánicamente y dependiendo de la tecnología, procesarlos parcialmente o en su totalidad, donde no existen limitaciones por calidad del plástico, o si se recuperó desde algún envase de mayor o menor valor. También permite procesar los envases de mayor valor y reemplazar materias primas de origen fósil por productos de valor agregado.

“En el caso de los residuos plásticos, es importante tener en cuenta el país, su capacidad de recolección, costos logísticos e infraestructura existente es el tipo de proceso en que se puede pensar. Hay distintas tecnologías, algunas bastante prometedoras pero en fase de desarrollo que pueden tomar todos los plásticos y convertirlo en gases, para luego a partir de estos poder fabricar cualquier producto de la cadena química, que es más del 90% de la manufactura. Éstas se pueden implementar en los países donde existe infraestructura como crackers y grandes complejos petroquímicos”, señala Juan Pablo Gazmuri.

Por otra parte el ejecutivo agrega que “existen otras tecnologías que requieren escalas menores y son las que se están desarrollando más rápidamente, ya que la cercanía de la planta a la fuente de generación de residuos cumple un rol relevante en la estructura de costos.  Los más comunes son por tipos de plásticos, por lo que se necesita un proceso de separación previo, limpieza y molido para facilitar su procesamiento. Esto hace que el reciclaje químico sea un complemento de valor agregado al reciclaje mecánico y no un competidor”.

¿Cuáles son entonces las barreras actuales y dificultades para implementar esta tecnología en el país? El alto costo de inversión. El ejecutivo señala que hay reciclajes químicos de distinto tipo de complejidad e inversión, pero la mayoría requiere de instalaciones que tienen un costo alto de inversión y largos tiempos de tramitación. Esto hace que algunos de mayor infraestructura que suenan bien en el papel en la práctica no son económicamente viables o requieren de una escala mayor para serlo. Lo anterior es válido para iniciar un proyecto desde cero, pero en el caso de adaptar alguna instalación existente, el costo de inversión y tiempo de puesta en marcha puede ser muy inferior.

Por otra parte detalla que en Chile, el camino a recorrer desde la idea hasta una planta en operación es muy largo, ya que se requiere una gran cantidad de permisos, estudios, trámites y eso retrasa la puesta en marcha de algunas inversiones necesarias.

“En la actualidad estamos desarrollando algunas tecnologías bastante prometedoras que podrían resolver el problema de los residuos a gran escala. De esta forma, el reciclaje químico podría ser considerado en el futuro como una alternativa tan buena o mejor que reemplace o compense la obligación de incorporar material reciclado en un envase. Esto, ya que el mismo material podría usarse en bienes de mayor valor y vida útil, de una bolsa, una botella o cualquier empaque podríamos hacer productos para incorporarlos en la fabricación de automóviles, materiales de construcción, vestuario, pinturas, reemplazo de aditivos de origen fósil entre una infinidad de aplicaciones de mayor valor”, concluye Juan Pablo Gazmuri.

Juan Pablo Gazmuri

ASIQUIM

“El reciclaje químico permite dar un valor agregado superior a los plásticos que se reciclan, generando una nueva economía, con varias industrias que pueden seguir creando a partir de estas nuevas materias primas obtenidas de los residuos”.