Desde 1998, España cuenta con un sistema de gestión de envases y embalajes anclado en el modelo de responsabilidad extendida del productor. Se trata de Ecoembes, una organización sin fines de lucro que gestiona este tipo de residuos con base en alianzas colaborativas con empresas, municipios y sociedad civil, a fin de convertir el reciclaje en un hábito en la sociedad española.
Del mismo modo, EXPRA (Extended Producer Responsibility Alliance, por sus siglas en inglés) es una organización europea fundada en 2013, y que cuenta con 25 miembros europeos que son, a su vez, sistemas de gestión de envases y embalajes en sus respectivos países. También cuenta a su haber con otros 30 sistemas de gestión de estados americanos, con lo cual alcanza una cobertura de 220 millones de ciudadanos.
De la experiencia en ambas entidades y cómo ésta podría ser extrapolada a Chile habló el presidente de EXPRA y ex CEO de Ecoembes, el español Óscar Martín, en el webinar titulado “Sistemas de gestión: la sala de máquinas de la implementación de la Ley REP”, organizado por País Circular y ReSimple. En su didáctica presentación, Martín explicó cuáles han sido los aprendizajes adquiridos por Ecoembes en este largo proceso iniciado hace 25 años, y que podrían ser replicables en nuestro país por ReSimple, el gran sistema de gestión de envases y embalajes que comenzará a operar en Chile el próximo 1 de octubre, cuando entre en vigor el decreto de metas y obligaciones de este producto prioritario, en el marco de la Ley REP.
“Conozco el proceso y me alegra saber que Chile está dando este paso hacia la responsabilidad extendida del productor. Creo que con compromiso, objetivos claros y la colaboración, el sistema tendrá mucho éxito”, aseguró Martín.
En su presentación, Óscar Martín entregó algunas recomendaciones que podrían servir de ejemplo para la instalación de ReSimple en el ecosistema a partir de algunos meses. Lo primero que señaló el experto es que la colaboración es irreductible para el funcionamiento del sistema de gestión. “Ustedes van a tener el aprendizaje desde cero. Aquí hay que aprender que para que funcione este ecosistema tiene que ser con todos juntos y a la vez, y abrir espacios de colaboración para que los aprendizajes sean compartidos y tratar de anticiparnos”, explicó. Para ello es fundamental, agregó, que todas las unidades de acción del sistema de responsabilidad extendida del productor “remen en la misma dirección” y exista “una gobernanza interna” que garantice la participación de todos los actores.
En ese aspecto, otro de los puntos medulares que citó Martín, en su experiencia de casi un cuarto de siglo en Ecoembes, es la cercanía que debe alcanzar el sistema con los ciudadanos. Dicho de otro modo, el sistema de gestión debe ser capaz de involucrar a la sociedad civil a través de campañas de comunicación sencillas y didácticas. También citó como aprendizaje el convenio entre el sistema REP y las administraciones públicas en España, cuyo resultado, explicó, son programas de educación a nivel escolar como Naturaliza, y otros de recuperación de “basuraleza”, un neologismo que atañe a la basura repartida en la naturaleza.
En ese sentido, para Martín es importante que el sistema, basado en su propia experiencia, establezca sistemas homogéneos y flexibles de reciclaje, asumiendo que es posible que dos ciudades separadas por 100 kilómetros no reciclen de la misma manera por sus propias singularidades. “Adaptar la comunicación cercana y didáctica fue uno de los grandes aprendizajes”, aseguró el presidente de EXPRA. Hoy, agregó él, 4 de 5 ciudadanos españoles declaran reciclar, es decir, al menos retóricamente, creen que el reciclaje es importante.
Otro puntos que se valoraron en la conversación fueron los principios de ética de la transparencia, y el tema de la innovación, la que debe ser, a juicio de Martín, incremental. Es decir, hacer periódicamente las cosas de una forma diferente para poder crecer. Por otra parte, con respecto a las tarifas para las empresas, dijo que estos sistemas deben ser “justos, transparentes y equitativos”, de modo tal que cada uno pague lo que corresponde pagar, ya que el sistema de gestión en sí va incorporando cada vez nuevas tecnologías, nuevas complejidades y nuevos conocimientos.
El controvertido tema de las tarifas
“El modelo de tarifas siempre será un tema de ruido”, reconoció de entrada Óscar Martín, por más que en los tiempos que corren la sostenibilidad dejó de ser un tema complementario a la empresa, y pasó a ser parte integral de su estrategia corporativa.
La clave aquí, según Martín, es que el “modelo de tarifas sea auditable, auditado, participativo y transparente”, dentro de los sistemas inspirados en la responsabilidad extendida del productor. “Hay que pensar que se está prestando un servicio a través de las municipalidades para el ciudadano, y a éste no le puedes fallar. El sistema empieza con algo sencillo hasta alcanzar una cima, y eso tiene un costo. Hay que asumir ese costo”, declaró el ex CEO de Ecoembes.
La lógica que las empresas deben entender, apelando también al inicio de la operación de ReSimple en Chile en octubre próximo, es que el costo del modelo de gestión será más elevado en la medida en que más kilos se reciclen, ya que eso representa menos costo para los municipios en materia de rellenos sanitarios. También el modelo tendrá un costo mayor si se introduce la ya citada “innovación incremental”, es decir, que cada año el sistema mejora sustantivamente.
“Por ejemplo, cuando empezamos en 1998, entre un 15 y un 20 por ciento del material reciclado pasaba por instalaciones automatizadas; hoy en día, el 90 por ciento de los residuos reciclables pasa por plantas automatizadas. Eso ha sido gracias a la eficiencia, la creación de talento, de nueva mano de obra, de colaboración con ingenierías y otras empresas, la aplicación de la inteligencia artificial. Por eso la tarifa evoluciona”, se explayó Martín.
Lecciones aprendidas del caso español
El gerente general de ReSimple, Isidro Pereda coincidió con Martín en que sin colaboración, no es viable el sistema de gestión ni es posible el éxito del modelo. Así como acerca de la importancia de llegar de forma sencilla a las personas.
“Nosotros tomamos el nombre ReSimple, porque queremos que el reciclaje sea simple para los ciudadanos”. En virtud de ello, agregó Pereda, ReSimple comenzará haciendo recolección selectiva en comunas que ya tienen cierto grado de adelanto en estos temas, para gradualmente avanzar en cobertura y llegar al cuarto año con puntos limpios de Arica a Punta Arenas. Al quinto año, ReSimple debería cubrir las 346 comunas del país con algún servicio de reciclaje funcionando.
Dentro de esa “innovación incremental” que sugirió Óscar Martín de Ecoembes, Isidro Pereda le otorgó un papel central al ecodiseño. Por otro lado, de aquí a octubre, ReSimple se encontrará firmando nuevos convenios con municipios, y luego pasará a las licitaciones para contratar gestores que se hagan cargo de las diferentes fases del proceso. En ello le asignó un rol central a los recicladores de base, quienes participarán en el sistema en los puntos limpios de Arica a Punta Arenas, seleccionando y clasificando el material apto para reciclaje y así contribuir a la cadena.
A juicio de Pereda, hoy ReSimple cuenta con la certeza de ofrecer una solución para las empresas afectas a la Ley REP en envases y embalajes. Dice que tanto las empresas como los municipios antes se quejaban de que no había certidumbre al respecto, pero -añadió Pereda- hoy ReSimple tiene la autorización del Ministerio del Medio Ambiente para operar, y con ello tiene todos los papeles en regla. “Hay muchas multas para las empresas que no están dentro de un sistema de gestión”, adelantó Pereda, quien recordó que el financiamiento hacia los gestores proviene del mismo sistema de gestión, a diferencia de lo que ocurre en España.
Por último, Andrea Cino, en el espíritu del webinar, también compartió su experiencia en la ong WRAP, que trabaja en acción climática en el sector de plásticos, pero también de alimentos y textiles, en más de 40 países. “Trabajamos con gobiernos y apoyamos en regulaciones, trabajamos con el sector privado, con el sector público y los ciudadanos. Los proyectos más potentes son plataformas cuando combinamos a estos tres actores. Dentro de eso, destaca la plataforma del Pacto por los Plásticos, que existen en 14 países”, cerró Cino.