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Entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre en Uruguay, se llevó a cabo el primer encuentro del Comité Intergubernamental de Negociación (CIN) con el fin de redactar un tratado internacional sobre contaminación por plásticos. 

Participaron más de 2.300 personas de 160 países en esta primera reunión de un comité de las Naciones Unidas creado para redactar lo que pretende ser un tratado histórico para poner fin a la contaminación por plásticos en todo el mundo.  

El Presidente de Uruguay, Luis Lacalle fue el encargado de dar inicio a la reunión, oportunidad que aprovechó para enfatizar sobre la importancia de obtener resultados durante esta semana, así como buscar soluciones basados en el conocimiento disponible. “Hoy pertenecemos a una generación que tiene acceso a la información como nunca en la historia. Sabemos qué hace bien, qué hace mal, qué deja una huella y qué no (…) Ningún ciudadano o gobernante puede decir que no sabía sobre las acciones que estaba tomando. El conocimiento también de los procesos a seguir, porque no solo hay diagnóstico sobre el mal que se causa, porque también sabemos el camino que hay que hacer para revertirlo o para generar el bien”, dijo. Además, llamó a abandonar la falsa contradicción entre medio ambiente y economía, punto en donde comentó la reciente emisión de un bono soberano sostenible por 1.500 millones de dólares, el cual está indexado a indicadores ambientales y climáticos. 

Por su parte, Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente sostuvo: 

«Hay mucho que resolver aquí. Debemos eliminar y sustituir los artículos de plástico problemáticos e innecesarios. Garantizar que los productos de plástico se diseñen para ser reutilizables, reciclables o compostables siempre que sea posible. Garantizar que los productos de plástico circulen en la práctica, no sólo en teoría y en papel. Gestionar los plásticos que no pueden ser reutilizados. Y asegurarse de encontrar alternativas de reducción en toda la cadena de producción» 

Plastic Oceans estuvo presente en la reunión, y las principales conclusiones que rescataron a partir de esta primera ronda son:

  • Un Tratado como el de París no sería suficiente para solucionar la crisis de la contaminación por plástico.
  • Los conceptos tienen que ser clarificados de manera urgente para asegurarse que signifiquen lo mismo para todos, sobre todo al hablar de términos como Economía Circular y Diseño Circular.
  • El plástico representa un riesgo a la salud humana, especialmente en grupos más vulnerables de la sociedad y para aquellos países que reciben residuos sin una infraestructura adecuada para gestionarla.
  • Muchas organizaciones de la sociedad civil y países han llamado a la regularización de los aditivos químicos usados en el plástico, debido a los riesgos a la salud asociados.
  • Debido al ambicioso plazo para lograr un tratado, se establecerán múltiples grupos que operarán simultáneamente.
  • La región de América Latina y el Caribe (organizada en el GRULAC) dio un paso al frente, asumiendo responsabilidades y convirtiéndose en líder hacia la búsqueda de metas más ambiciosas.
  • Muchos países (en vías de desarrollo) solicitaron a la ONU que financiara al menos dos delegados por cada reunión del CIN, en vez de solo uno, para poder participar en los grupos de manera simultánea.
  • El enfoque general del tratado también generó mucho debate y discusión: desde arriba hacia abajo (estándares legalmente vinculantes) o de abajo hacia arriba (compromisos voluntarios por los estados miembros).
  • Hubo un llamado para considerar a los recicladores de base como parte esencial de los esfuerzos en la gestión de residuos en incluirlos en el tratado.

La próxima conferencia se realizará en mayo de 2023 en París, y posteriormente se realizarán dos conferencias por año hasta finales de 2024.  

Luego de las conferencias, si finalmente se adopta un acuerdo, este sería el primer tratado mundial jurídicamente vinculante para combatir la contaminación por plásticos.