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Conversamos con la Gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Tresmontes Lucchetti, Jasmine Cabello y la Jefa de Desarrollo de Packaging y Sostenibilidad de la misma empresa, Carolina Pizarro, a propósito de su incorporación en la categoría de Socio al Pacto Chileno de los Plásticos. Con más de 120 años de trayectoria, Tresmontes Lucchetti – parte del Grupo Nutresa – mantiene un compromiso por promover la sostenibilidad, y en esta entrevista, ambas ejecutivas abordan detalles de su trabajo, cuyo foco está en entregar productos de alta calidad a los consumidores, siempre en equilibrio con los temas medioambientales.

Jasmine Cabello y Carolina Pizarro tienen claro que los temas complejos, como los medioambientales no se resuelven solos, sino a través de alianzas y colaboración, así como alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En esta entrevista nos cuentan cómo la sostenibilidad se fue integrando a todas las gerencias de Tresmontes Lucchetti, hasta situarse como parte íntegra de la estrategia empresarial, y cómo los empaques, al permitir que los productos lleguen en condiciones óptimas a los consumidores, están en el corazón de su negocio.

¿Cuáles son las principales razones que llevan a Tresmontes Lucchetti a sumarse al Pacto Chileno de los Plásticos?

Jasmine Cabello (JC): Tresmontes Lucchetti es una empresa con más de 120 años en Chile, con marcas que han estado hace muchos años con la familia chilena (como Lucchetti, Talliani, Miraflores, Livean, entre otras) y desde hace un tiempo somos parte del Grupo Nutresa, la empresa de alimentos más sostenible del mundo, según los Índices de Sostenibilidad de Dow Jones. El año 2020 cerramos un ciclo muy importante y de cara al 2030 nos pusimos desafíos estratégicos relevantes tanto en lo económico, lo social y ambiental. Y en ese sentido, el Pacto chileno de los plásticos viene a potenciar nuestros objetivos que tenemos en el área de empaques. Ser parte del Pacto nos permite acceder a una red internacional muy importante liderada por la Ellen MacArthur Foundation, y en Chile por Fundación Chile. Nos permite vincularnos con otras compañías y abordar los cuatro Compromisos del Pacto al 2025, que son aspectos que están alineados a nuestra estrategia. Y en ese sentido, la articulación va a ser muy necesaria para poder cumplir con los objetivos, porque sabemos que como empresa no podremos cumplirlos solos.

¿De qué manera la empresa trabaja los temas de sustentabilidad, y cuáles son sus focos principales?

JC: A nivel general, desde Tresmontes Lucchetti lanzamos el 2020 el mapa de valor de Grupo Nutresa en los negocios de todos los países donde opera. Y yo te diría que la estrategia de la compañía está estructurada en función de la Sostenibilidad, la que se entiende como una capacidad organizacional que nos habilita para generar valor en el presente y en el futuro. Esta no es una estrategia de Sostenibilidad paralela a la de la compañía: esta es la estrategia de la compañía. En ese sentido las metas están orientadas en la dimensión económica, vinculadas al crecimiento sostenible. En el ámbito social, considerando el público interno y externo, al tema de nutrición, que es para nosotros fundamental como negocio. Y en el lado medioambiental, orientado al abastecimiento sostenible y también en todo lo vinculado al cambio climático.

¿Cómo se trabaja esta estrategia de cara a clientes internos y externos?

JC: En la estrategia macro de cambio climático tenemos el ámbito de abastecimiento responsable y conservación de la biodiversidad. En Chile estamos poniendo foco en las materias primas, específicamente el trigo y el café, que son parte importante de los productos que elaboramos, y que incluye trabajo en cuanto a la gestión hídrica de nuestros proveedores, caracterización hídrica de las zonas donde se cultiva trigo en Chile, guías de buenas prácticas para compartir conocimiento con los agricultores que forman parte de nuestra cadena de valor, y matrices de riesgo para ir cerrando brechas uno a uno con nuestros proveedores en materias tanto social como ambiental. Tenemos que educarnos constantemente, participar de círculos, vincularnos con expertos, entes oficiales, porque no se trata de descubrir la rueda sino de generar colaboración.

¿De qué manera aplican los conceptos de economía circular en este trabajo?

JC: A nivel general, pensamos en cómo volver a incorporar al ciclo productivo todos los recursos que nosotros vamos utilizando, y de ahí trabajamos en temas de gestión del agua y de energía. En ese sentido, la compañía fue pionera en incorporar calderas de biomasa para poder utilizar los propios residuos de té, café, y afrecho de trigo, y así reducir en lo posible el consumo de gas. Hoy día, casi el 100% de la energía eléctrica de la compañía está certificada con fuentes de ERNC. Además, como industria tenemos el tema de la pérdida y desperdicio de alimentos, que tiene un tremendo impacto en el cambio climático, y que estamos trabajando con una hoja de ruta.

¿Y en particular con el tema de los empaques?

Carolina Pizarro (CP): El ámbito de los empaques es transversal en la compañía, y se basa en la economía circular. Específicamente en el tema del plástico, no solo nos interesa reciclarlo, sino también a propósito de lo que irá exigiendo la Ley REP, buscar alternativas de cómo ir incorporando el material reciclado. En ese sentido trabajamos codo a codo con Grupo Nutresa, al cual pertenecemos, y tenemos mesas de trabajo donde precisamente vamos abordando cómo ir dando mayor circularidad a esos envases plásticos, y cómo los podemos incorporar en nuestros propios materiales.

¿Cómo fue la experiencia del proyecto piloto patrocinado por ASIPLA, SOFOFA y MMA en el que participaron junto a otras empresas para comenzar a recepcionar el polipropileno flexible?

CP: Ese piloto fue clave para establecer cómo se desarrolla el reciclaje de este tipo de material en el ecosistema chileno. El polipropileno flexible es un material completamente reciclable, sin embargo, en Chile su cadena de valor no era lo suficientemente robusta para que este material fuera reciclable en la práctica. Entonces si bien podíamos decirles a nuestros consumidores que se dirigieran a sus puntos limpios y reciclaran, resulta que no había puntos que recepcionaran polipropileno flexible. Entonces la primera parte de este proyecto contempló instaurar ocho puntos limpios en la Región Metropolitana, La Serena y Biobío. Este piloto fue muy exitoso, porque se cumplieron en gran medida todos los indicadores propuestos, se logró recuperar más de 600 kilos de este material, lo que es bastante importante considerando que el polipropileno flexible es muy liviano. Además se logró recuperar técnicamente material de buena calidad, el cual posteriormente será valorizado, transformado en pellets y eventualmente incorporado a otros productos.

Justamente este año el Pacto Chileno de los Plásticos realizará un proyecto piloto con foco en los plásticos flexibles. ¿Qué aprendizajes pudieron sacar de su experiencia?

CP: Esa primera etapa, con el modelo de recolección de polipropileno flexible en puntos limpios terminó (los puntos limpios continúan habilitados), y fue la que gatilló nuestra entrada al Pacto Chileno de los Plásticos. Nos interesa continuar con el piloto de este material, ahora bajo un modelo de recolección domiciliaria para así entender cómo funcionaría a un mayor volúmen y la demanda de este material reciclado. El polipropileno es un plástico que se usa muchísimo, porque es liviano y tiene resistencia al impacto, pero su desventaja es que a simple vista es muy parecido a otros plásticos flexibles. Y uno de nuestros mayores aprendizajes tiene que ver con eso. Si no lo identificas bien, y no le enseñas al consumidor a diferenciarlo, y cómo y dónde se recicla, puede afectar a toda la cadena del reciclaje sobre todo cuando lo estamos valorizando. Lo ideal es que desde el hogar exista una buena segregación y limpieza. Creo que es muy importante traccionar esta línea ciudadana y educacional, por un lado, y en sincronía con eso, adherimos al APL (Acuerdo de Producción Limpia) de Ecoetiquetado. Así, nuestros envases de polipropileno cuentan con el sello de Elige reciclar, apuntando precisamente en esa línea.

¿Y cuáles dirías que son los mayores desafíos?

CP: Es un ciclo, primero la correcta segregación, el que existan actores que sean capaces de valorizar el material, y que esta valorización sea atractiva, es decir que luego haya una demanda para ello. Y la generación de esta demanda va a tener que ver con lo que también estamos trabajando en el Grupo Nutresa, qué otra vida le vamos a dar a estos plásticos, ¿los vamos a incorporar a nuestros envases posteriormente? Eso, a su vez, gatilla otra discusión que tiene que ver con la seguridad de estos plásticos reciclados, y que raya con aspectos normativos, evaluaciones y análisis que hay que hacerles para que sean además seguros si los vamos a incorporar en envases. Hasta el momento, al valorizar este material obtenemos pellets, y de ahí es muy difícil obtener plásticos con características flexibles de nuevo. Entonces también ahí hay otro desafío, ¿cómo los vamos a meter en esta circularidad?

JC: Mencionamos antes que nuestra estrategia de cambio climático incluía también la reducción de desperdicios de alimentos, y en ese sentido los empaques tienen un rol fundamental de conservación de alimentos, de forma segura e inocua. Por eso en nuestra industria el tema del empaque es algo muy delicado que afecta el core de nuestro negocio y la confianza que tienen los consumidores en nosotros. Ahí tenemos un desafío de ecodiseño e innovación para poder incorporar materiales reciclados, y hacerlo con todas las garantías que el alimento va a llegar siempre en buenas condiciones.

Yo te diría que la estrategia de Tresmontes Lucchetti está estructurada en función de la Sostenibilidad, la que se entiende como una capacidad organizacional que nos habilita para generar valor en el presente y en el futuro. Esta no es una estrategia de Sostenibilidad paralela a la de la compañía: esta es la estrategia de la compañía.

Jasmine Cabello – Gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad

El ámbito de los empaques es transversal en la compañía, y se basa en la economía circular. Específicamente en el tema del plástico, no solo nos interesa reciclarlo, sino también a propósito de lo que irá exigiendo la Ley REP, buscar alternativas de cómo ir incorporando el material reciclado.

Carolina Pizarro – Jefa de Desarrollo de Packaging y Sostenibilidad